El embalaje en el sector automoción
En el ámbito de la logística el embalaje es fundamental para la expedición de mercancías. Concretamente en el sector automoción, el embalaje precisa de una serie de requerimientos y características que merecen prestar una especial atención.
Como expertos en el embalaje líderes en el sector automoción somos conscientes de que cada tipo de producto requiere de un tratamiento diferente en su embalaje, así como un embalaje propiamente distinto.
Adelantándonos a los acontecimientos en el embalaje del sector automoción
Antes que nada, debemos ser conscientes de que hoy en día predomina una transformación digital en todos los sectores económicos del mercado, por lo que tratándose la industria automovilística de un enorme nicho este caso no iba a ser menos.
Entre los factores que promueven esta transformación digital en el sector de la automoción destacamos un mayor asentamiento del Social Media Marketing, el continúo desarrollo del comercio electrónico para la integración de la venta online de vehículos, así como una mayor adaptación de lo que se conoce como el Smart Car (vinculado a la expansión del Internet of Things). Todos estos cambios e innovaciones tecnológicas no tienen sentido si no vienen acompañados de un mayor desarrollo a nivel logístico, es decir, si no ofrecemos a nuestros clientes mejores condiciones en la recepción de su pedido y en todo lo que afecta directamente a su experiencia de compra.
Todo lo que necesitas saber sobre el embalaje para la industria automovilística
El embalaje es un de los procedimientos clave para reducir costes en la cadena de suministro. Hay que tener en cuenta que cada una de las piezas de las que se compone un vehículo han tenido que ser fabricada, transportada y ensamblada, de manera que el embalaje es en parte responsable de que cada una de ellas ocupe su lugar en el automóvil.
La finalidad del embalaje en el sector automoción es, sin duda, la de lograr que el equipo o la pieza llegue protegida y en las mejores condiciones a su destino. Para ello, el tipo de embalaje, diseño y materiales que empleemos deben adaptarse al tipo de producto que vayamos a proteger en función de su tamaño, peso, forma y ergonomía.
Predominan los envases fácilmente plegables, pero que sean robustos y resistentes. Los materiales más empleados en el embalaje dentro de esta industria son la inyección de plástico, el metal, la madera o el cartón para envíos sin retorno.
Además, en referencia a la homologación, pese a que existen normativas genéricas para el sector, cada fabricante de vehículos tienen sus propios parámetros, los cuales deben cumplir sus respectivos proveedores.
A todo esto añadimos la cada vez mayor influencia de lo que se denomina el Lean Manufacturing, que exige a los responsables del embalaje que la pieza sea fácilmente manipulable, que implique menos costes, que constituya en sí mismo un ejemplo de diseño e innovación y que, al mismo tiempo, genere menos residuos para el beneficio del medioambiente.
En definitiva, todas estas exigencias a la industria del embalaje son señal inequívoca de que lo que en realidad demandan en el sector de automoción es ofrecer un servicio a medida que aporte soluciones integrales.