¿Cómo está cambiando el embalaje en el sector hortofrutícola?
El embalaje en el sector hortofrutícola está experimentando importantes cambios con el objetivo de mejorar la sostenibilidad en la industria y la conservación del medio ambiente. Gracias a nuevas tendencias en el embalaje para el mercado de frutas y verduras, podemos hablar de diferentes soluciones, así como participar en acciones que ayudan a reducir el uso del plástico en los empaquetados.
Nuevas necesidades en el embalaje del sector hortofrutícola
En los últimos años en el mercado del sector hortofrutícola hemos encontrado una tendencia consistente en la demanda del envase pequeño, encontrando en la unidad de venta una gran oportunidad de comercialización para la gran distribución. Esto es debido a que los hábitos de consumo han cambiado, las familias son cada vez más pequeñas, de manera que se requiere de envases de uno, dos kilos o incluso de menor peso. Lo que hay que evaluar es si esta tendencia beneficia a todos los procesos de la cadena de suministro, especialmente en lo que respecta al embalaje.
Cada vez más empresas declaran la guerra al plástico, y no es para menos, puesto que, según los expertos, si continuamos como hasta ahora, para el 2050 tendremos 12.000 millones de toneladas de residuos de plástico.
El embalaje en el sector hortofrutícola: Cambios y nuevos retos
La creciente preocupación por emplear envases sostenibles en todos los sectores hace que el mercado tenga que replantearse algunos vicios y costumbres.
En esencia, lo que se plantea es reducir el uso del plástico en todo el proceso del embalaje.
Una de las novedades que más llama la atención al respecto es lo que se conoce como los envases inteligentes. Este nuevo nicho hace referencia a los envases que cambian de color para advertir cuando un producto sufre algún daño o está defectuoso. Un mecanismo basado en la temperatura, la deformación, abolladuras, entre otros indicadores.
De este modo, los envases pueden garantizar la buena conservación y calidad del producto, lo que es de gran utilidad para el sector hortofrutícola.
Por otra parte, es destacable el auge de los Envases Retornables de Transporte (ERT). Se trata de un packaging reutilizable que jugará un interesante papel en los sectores del embalaje preocupados por la mejora del medio ambiente. Estos recipientes son diseñados para el almacenaje y traslado de productos en repetidos ciclos gracias a una cadena de lavado, apilado y plegado. Para ello, el envase debe regresar a la empresa de origen para que pueda ser utilizado de nuevo y ser aprovechado en el transporte de mercancías. En sectores como el hortofrutícola esta medida contribuye a ahorrar costes y a mejorar en materia de sostenibilidad.
¿Qué mejoras nos indica este tipo de cambios?
- Las nuevas tecnologías contribuyen a evitar el desperdicio en las empresas
- Disminuir problemas vinculados con el embalaje y la conservación de los alimentos.
- Mejora del proceso de distribución y logística
- Elaboración de envases ligeros y optimizados para la distribución
La lucha contra el plástico en el embalaje: Cambios que involucran al consumidor
El programa Act for Food es una iniciativa puesta en marcha por Carrefour que incluye diferentes programas para luchar contra el cambio climático y fomentar un consumo saludable e inteligente. Entre dichos programas el más destacado ha sido el que permite al usuario luchar directamente contra el uso del plástico.
Ahora, el consumidor podrá llevar sus propios envases a los supermercados. Bolsas, mallas, túpers, tanto de cristal como de plástico, podrán ser utilizados en charcutería, carnicería, frutería y pescadería.
En el caso de las frutas y verduras, una vez pesados los alimentos se envuelven en papel, se etiquetan y se sirven en el envase que haya traído el consumidor.